sábado, mayo 26

Capitulo 7: Lunáticos...




Me asome a ver que ocurría por un agujero de la tetera. Ví como un hombre alto y moreno bajaba de su caballo y andaba lentamente hacia la mesa.
-Vaya, pero si es mi trío favorito… de lunáticos.
-¿Queréis sentaros?-le dijo la ratita
El se rió descaradamente. Chaval, no deberías haberlo hecho, en esta historia sigo mandando yo.
-¡LLEGAIS TARDE AL TÉ!-y volvió a tirar una taza por los aires, pero esta vez no acertó.
¿Pero no controlabas esta historia?
Hasta cierto punto. Pero es que hay diferentes tipos de personajes: los pacíficos (TÚ) que son los que mejor puedo controlar, los anor… en si los locos (la liebre, el Sombrerero…) y los directamente malos (como el tío este al que las dos queremos matar). Y cuando la dificultad aumenta no puedo controlarlos fácilmente.
-Buscamos a la chica. La chica llamada Nina.
-Hablando de la Reina, tenemos una canción en su honor:
<<En la sillita esta la Reina
Que nunca se peino
Un día lo hizo
Y del trono se callo>>

Stayne perdiendo la paciencia, agarro al Sombrerero del cuello y le hizo golpear bruscamente su cabeza contra la silla. (No me odiéis, es la historia, es mas ahora mismo me rechinan los dientes mientras afilo un cuchillo)
-Si la escondéis… perderéis la cabeza
-Ya la hemos perdido-dice riéndose el Sombrerero
¡HACHAZO! Ooops… ¿debería ser imparcial, verdad? Naahhh…
-¡Todos juntos!-grito el Sombrero y empezaron a cantar la cancion de nuevo.
-Estáis locos-dijo Stayne, subiendo a la montura.
Uuuumm… si cuando este energúmeno, cierrabares, idiota, al que no puedo controlar se fue:
-Ooops… lo siento, Nina.
-¡Pero llama primero!
-Espera-el Sombrero cogió un cachito de terciopelo de la falda de Nina. Y cual Cinna transformo aquella tela en un precioso vestidito de tul azul y unos zapatos.
¡CON MI FALDA! ¡LA HA ROTO!
¿Quieres ir desnuda por el País de las Maravillas?
Ejem, tampoco es eso…
Pues ponte el traje y no digas chorradas.
¡TOC, TOC!
-¡Oh! Te queda estupendo.
-¿Qué quería ese hombre de mi?
-¡ESPERA! ¡LA LLEVAREMOS CON LA REINA BLANCA! ¡ALLI ESTARA A SALVO!
El Sombrero se quito su característico sombrero y me lo tendió.
-Su carruaje, mademoiselle.
-¿Un sombrero? Vamos, ni de coña, vete tú a saber si me estampo contra un árbol.
-Bueno, si prefieres ir a pata o a patadas…
-¿¡Que!? ¿Oye, sabes que me encanta tu sombrero?

2 comentarios:

  1. Hacía mil que no oía esa canción, de pequeña la cantaba mucho con mi iaia, ¡que recuerdos! *-*

    Muy bueno el capítulo de hoy, me he reído mucho!

    ¡Petons de maduixa!

    ResponderEliminar
  2. jjaajaja a mi siempre me tiraban!
    Un muxu enorme Drew!

    ResponderEliminar