Capítulo 15: Seis cosas Imposibles

Hola, ya he vuelto. Bueno, tan solo queda un capítulo más de la historia de Nina (será largo) y no os haré esperar mucho, lo subiré hoy o mañana.
¡Espero que os guste!

Las reinas se acercaron y se pusieron una frente otra, mirándose fijamente.
-Biviana-dijo la Reina Blanca.
-Itxaso-respondió la otra.
-No tenemos porque luchar. Devuélveme la corona, será lo mejor para las dos.-dijo extendiendo la mano.
La Reina Roja la miro un segundo y luego su cabezón se hincho (no fue una visión agradable, parecia la bola del mundo, literalmente), se puso rojo y chillo:
-¡NO! ¡La corona es mía! ¡Galimatazo!-grito señalando a la bestia que se volvió para atacar a Nina.
-Joder...-dijo ella y lo apunto con la espada.-esto es imposible.
-Solo si crees que lo es-le respondió el Sombrerero.
-¡Es que lo creo!
-Oh, pues, buena suerte-dijo él dandole un empujoncito.
Avance lentamente hacía el Galimatazo, que tenía peor pinta a cada paso que daba. Cuando solo un metro nos separaba, susurre para mi:
-Haber, 6 cosas imposibles, enumeralas.
-Volvemos a encontrarnos, viejo amiga-rugió el bicho.
-No te he visto nunca ¡Digo yo que me acordaría!
-Tu no, insignificante humana, la espada Mor...
-¿¡Que me has llamado!?-aulle y le corte la lengua.

Me golpeo con la cola mandandome siete metros atrás y dejandome con un buen chichon en la cabeza.
-Uno: los animales hablan.

Me levanté y fui a atacarle... hasta que me di cuenta de que no tenía la espada. Estaba a un metro de mi alcance así que me estire a alcanzarla y entonces...
¡ZAS!
La bestia rugió de nuevo. Alcancé el arma y me gire.
-¡Jess! ¿¡Que coño...!?-pregunte asombrada.
Ella corrió hacía donde yo estaba en el momento en el que oímos:
-¡Ha echo trampa! ¡Que le corten la cabeza!
-¡Por encima de mi cadáver!-exclamó el Sombrerero que se acercó blandiendo una espada...
-¡Eh!
-¿Que pasa, Jess?
-¡Has vuelto a quitarme el papel de narradora!
-¿¡En serio!? ¿¡Eso es lo que te preocupa en estos momentos!?
-Bueno, eh...
-¡Aparta, que me atacan!
Y así era, por culpa de la inepta de mi hermana (¡Ejem, ejem ¡Estoy aquí!). En fin, si, que el bicho volvió a atacarme, la había tomado conmigo.
-¡Segunda: la poción que te hace encoger!
Estaba corriendo hacía la colina y entonces observe que Jess se acercaba corriendo, pero con alguien pisandole los talones...
-¡Jess!
-¿Que pasa...?-no pudo terminar por que el idiota de GHRGHRGHR la atacó-¡AAHH!
-¿Adonde ibas bonita?
Lo último que vi fue acercarse al Sombrerero y entre los dos comenzaron a luchar contra GHRGHRGHR... Yo me distraje porque el bicho había vuelto a atacar.
-¡Su madre...! ¿¡En serio!?
Me agache para esquivar un golpe, pero inexplicablemente algo suave me rozo la piel. Alce la cabeza y vi a Chesiere, que flotaba en el aire.
-¡Tercera: los gatos vuelan!
Comence a subir las escaleras de dos en dos, pero la cola del bicho volvió a tumbarme en el suelo.
-¡Cuarta: el Ratoncito Perez existe y la ratita sabe donde vive!
¡ZAS! Ay, eso ha dolido, pero merecía la pena decirlo.
Volví a levantarme y eche a correr de nuevo. Poco antes de llegar a la cima de la colina grité:
-¡Quinta: He encontrado gente más loca que yo!
Me volví hacía el Galimatazo y le aseste un golpe en la mandibula.
-¡Sexta: Puedo matar al Galimatazo!
El animal me golpeo y me dejo al borde del acantilado. 
No le había sentado bien, no...